Entrevistas

>Kase.O Jazz Magnetism

Kase O. en el barrio con la crew.

Kase. O sigue haciendo cosas interesantes, la última jugada su nuevo disco, una delicada y fabulosa mezla de hip hop y jazz. Javier Ibarra, uno de los mejores mc nacionales vuelve al escenario pero esta vez sin Violadores del Verso, ahora con Jazz Magnetism.

Jazz Magnetism y Kase.o, un disco indescriptible que merece ser escuchado por todos los amantes de la buena música, donde Javier Ibarra nos demuestra una vez más que el rap está más vivo que nunca y él todavía más. Un trabajo que propone un acercamiento elegante y amistoso entre ambos géneros. som forzar ni violentar su entendimiento, como si el grupo llevara toda la vida haciéndolo y surgiera de la manera más natural posible.

A continuación os mostramos la entrevista sobre su nuevo disco, realizada por DosRombosStudios.







>La Pegatina

La Pegatina avanza a pasos de gigante y cada vez es más conocida por todo el mundo. Los dos portavoces del grupo, Adrià y Ruben (voces y guitarra), no disimulan la emoción que les produce este inicio de gira, en la que ya tienen conciertos programados hasta el mes de diciembre.
Estos chicos de Barcelona reconocen que las cosas les están yendo muy bien. A penas una semana después del lanzamiento de su tercer disco, Xapomelön, registran ya más de 30.000 descargas en su página web. 

 La pegatina

Y es que, en medio de la actual polémica de descargas gratutas en la red, Internet se ha convertido en su mejor aliado. 
Un disco con una mezcla de rumba fusionada con cumbia y reggae-ska, estos jóvenes siguen triunfando por todo el mundo, por esta razón deseamos conocerles mejor con el siguiente video de entrevista y presentación del grupo en sus inicios. 





Video presentación entrevista La Pegatina



>Kinky Bwoy


“Si me prohibieras la música me volvería loco”

Kinky Bwoy en un concierto en Valencia/ASUN PÉREZ
Nació en 1986 en el barrio de La Plata, Valencia. Vicente Xiner empezó cantando flamenco desde pequeño hasta que se adentró en el mundo del rap y del reggae. Sus primeros pasos en la música los dio como Xiner pero pronto se convirtió en el hoy conocido Kinky Bwoy, sobrenombre que le pusieron unos jamaicanos que al verle exclamaron “he is the kinky boy”, que significa niño rebelde. Un niño que en poco tiempo y con mucho esfuerzo ha ido cumpliendo uno de sus sueños haciendo lo que más le gusta. Ahora está acabando con los últimos detalles de “Sé lo que soy”, su primer CD, que saldrá para mostrar a un Kinky que ya camina a su aire y con una música mucho más madura.

Nos encontramos en Coffy, su discográfica, en pleno centro de Valencia. Nos sentamos cara a cara y me encuentro con una persona con los pies en la tierra, alguien a quien el subir tan rápido en tan poco tiempo no le ha hecho olvidar lo importante.

El estilo del Kinky Bwoy es muy característico, fusiona reggae y flamenco con toques de rap, la mayoría de la gente cataloga su música como reggae calé, pero él prefiere definirla como “música de raíces”. Una música que utiliza para transmitir vivencias, “todas las canciones hablan de algo, de alguna historia. Antes las escupía o simplemente las hacía porque me había salido un estribillo bonito, ahora hablan. He madurado, ya no sólo hago cosas que me han pasado, hago canciones de aquello que le puede pasar a cualquiera”.
No puedo evitar no preguntarle cuáles son aquellos orígenes musicales que le han llevado a crear ese estilo: “Lo que hago ahora en realidad no tiene nada que ver con lo que hacía antes. De donde yo vengo es todo el rato flamenco, pero conocí gente nueva y salí de las cuatro paredes en las que me había criado y empecé a escuchar jazz, rap y reggae antiguo. Ahora mismo lo que más me gusta y más escucho es el reggae de los años 70 y 80’s porque es lo que más se asemeja al flamenco puro”.

Puede que una de las preguntas más estúpidas que se le puede hacer a alguien como el Kinky Bwoy es qué es lo que considera más importante en la vida, “la música” me contesta con seguridad, “prefiero estar ciego, mudo y no tener brazos a perder el oído y no poder escuchar música. Si me la prohibieran me volvería loco, no puedo pasar ni una mañana sin escuchar una canción o sino la canto yo –ríe-. La música lo significa todo, puede expresar todo tipo de cosas”. Incluso lleva ese amor plasmado en la piel, le pido que me enseñe sus tatuajes. Primero el de la muñeca derecha, en ella lleva tatuada la estrella de David, como Camarón, y la luna de los gitanos, símbolo de su pasión por el flamenco. Se levanta la camiseta y me enseña orgulloso el contorno del continente africano formado por un león, el árbol típico y la bandera de Etiopia como símbolo de la música reggae tatuado en su pecho. “Espera, espera”, me dice antes de que vaya con la siguiente pregunta, “este significa mucho para mí” y me muestra en su antebrazo la palabra Kinky en grafiti de la que sale una S y una estrella que le hizo un amigo suyo de la Sensi Star. Al enseñármelo me confiesa que “en ese momento nunca habría pensado que dejaría de ser el Kinky de la Star”.
Kinky Bwoy durante la entrevista en Coffy/ASUN PÉREZ

Durante la entrevista voy descubriendo a un chico humilde con el que es fácil hablar y que con esfuerzo e ilusión ha llegado a cumplir sus sueños. Sabe que todo lo que tiene hasta ahora lo ha logrado por sí mismo, “lo he conseguido a base de ser tan cabezota y caprichoso. Un día vi a un amigo que canta rap en un escenario y a treinta o cuarenta personas cantando sus canciones y pensé ‘yo quiero subirme ahí’ y, en menos de un año, estaba sonando y con más visitas que todos. Soy cabezón y si quiero hacer algo apuesto por ello”. Pero en ningún momento olvida a aquellas personas que le han ido ayudando y enseñando durante este tiempo. Durante su, hasta ahora, corta vida musical ha pasado por formaciones como la Sensi Star, que, como él mismo me cuenta, le aportó “todo el amor al reggae y todo lo que éste representa, una música para hacer sentir libre a la gente, una música de esclavos al igual que el flamenco”; y Kungfumetas, con los que ha ganado tablas en el escenario y madurez. Habla con orgullo de los que han sido sus compañeros de escenario y aquellos que se han convertido en amigos, aquellos que, como el mismo asegura, significan “todo”.

Escuchándole aprendes que la vida realmente consiste en tener sueños e intentar cumplirlos, y él, poco a poco, lo ha ido consiguiendo, “por ejemplo antes escuchaba a Rapsusklei, ahora salgo en su disco” dice orgulloso.
Pero el Kinky Bwoy nunca deja de soñar, su cabezonería e ilusión le hacen seguir adelante, querer conocer y empaparse de toda esa gente que forma parte del mundo de la música y a los que admira, gente como José el Francés con el que pudo compartir escenario el pasado 25 de marzo y cumplir una de sus grandes ilusiones.

¿El futuro? Él lo tiene claro: “mi sueño verdadero sería poder vivir de esto en un futuro. Pero no lo busco, me considero humilde y no busco eso para ser feliz, para ser feliz me hace falta mi familia”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario